miércoles, 3 de julio de 2013

Noche de película

Un vistazo a la vida de Judd y Brenna cuando tienen una noche para ellos, no hay asuntos de la manada de los que ocuparse y no tienen enemigos en la puerta. Esta pequeña historia pasa unos pocos meses después de Caricias de hielo (No mucho antes de Branded by Fire).



"¿Quieres salir a cenar?"
Brenna ocultó una sonrisa ante la pregunta que sabía que Judd sólo había hecho porque estaba tratando de ser un buen compañero. Él odiaba comer en restaurantes. Independientemente del hecho de que él era un maestro del disfraz sutil, pasaba todo el tiempo tenso, en alerta por amenazas. "No," dijo, "vamos a quedarnos en casa y ver una película. Tengo un par de pizzas congeladas que puedo meter en el horno y hacer una ensalada no llevará mucho tiempo.”
Su sonrisa fue lenta, tranquila y maravillosa. "¿Qué película quieres ver?"
Su corazón dolió por el hecho de que él no se escondiera de ella, a pesar de que era un hombre al que le habían enseñado a no confiar en nadie. “Tú eliges.”
"Te gustan los romances dramáticos que te hacen llorar." Las últimas palabras sonaron un poco desconcertadas.
Sacando las pizzas y colocándolas en la encimera, ella negó con la cabeza. "No, quiero que elijas algo que te guste a ti." Una cosa pequeña, muchos dirían algo intrascendente, pero esa gente no entendía que su compañero había vivido su vida en las sombras, obligado a sumergir su personalidad bajo una capa de hielo que sólo se había derretido por ella, pero eso no quería decir que no le hubiera dejado cicatrices. La diversión todavía era un concepto nuevo para Judd.
Ahora, sin decir una palabra, él se dirigió al panel de comunicaciones y sacó una lista de las últimas novedades. Él estaba tan serio que ella quería acercarse y besar su estupidez. Lo que conseguiría  que estuviera desnuda rápidamente. Debido a que en ese escenario, Judd definitivamente sabía convertir la idea de diversión en un arte, aunque todavía se negaba a revelar sus fuentes de investigación.
"Aquí". Él pulsó una opción en la pantalla grande del comunicador que habían movido por lo que colgaba en la pared frente a la cama.
Caminando, se puso las manos en las caderas. "¿En serio? ¿Quieres ver una película sentimental romántica de la época de las guerras territoriales? "
"Sí".
"Mentiroso." Él sólo la había elegido porque pensaba que ella la iba a disfrutar. "Tiene que ser tu elección."
"¿Cómo sabes que no me gustan las mismas películas que a ti?" 
Él estaba retándola. Ella sabía como era cuando estaba en ese estado de ánimo. Si ella lo empujaba demasiado, él se negaría a cambiar de opinión, así era Judd. Él era sexy, fuerte y la amaba hasta que ella podía sentir esa fuerza en cada célula de su cuerpo, pero el hombre tenía un núcleo de terquedad intratable.
"Cariño, ven aquí." Acunando su rostro en sus manos, se encontró con el chocolate amargo de su mirada, las manchas doradas como la luz del sol. “Quiero que tú disfrutes de esto.”
Su expresión se suavizó, su mano instalándose en su cintura. “Me gusta estar contigo.”
"Lo sé." La mujer y el lobo, las dos partes adoraban ser abrazadas por él. “Supongo que yo también quiero ver lo que te gusta a ti.” Descubrir una faceta oculta de este hombre hermoso y complejo que era suyo.
Judd se detuvo. "No sé lo que me gusta."
"Eso está bien." Deslizando sus manos por su pecho, ella robó un pequeño beso antes de ir hasta la pantalla y detenerse en el sub-menú. "Estas son consideradas películas de chicos. Como  eres un chico, elige una que pienses que parece interesante. "
Un brillo en sus ojos, se fue a la pantalla, mirando cuidadosamente las opciones. "Esta."
La imagen promocional era de un hombre en una selva tropical, con un machete, y una serpiente enrollada alrededor de su brazo como una especie de brazalete. 
Brenna se echó a reír. "Bien, esa es la primera."
La película era terrible. Horrible. Todo lo que podía ser malo, lo fue, la dirección, la producción, las localizaciones y la actuación, aunque no les ayudaban diálogos atroces como:
"Tengo que succionar el veneno de la picadura de tu pecho, muñeca. Es tu única oportunidad de sobrevivir, por lo que sólo recuéstate y deja que el experto se ponga a trabajar".
Incluso las serpientes no pudieron salvarla. Según Judd, y ella no sabía cómo lo sabía, los reptiles que habían utilizado para ser los super-monstruos no eran ni venenosos. Para el momento en que la película terminó le dolía el costado de tanto reír. “Al menos tenía hermosos abdominales.” dijo ella, enjugándose las lágrimas mientras salían los créditos finales.
Una ligera elevación de las cejas del hombre tirado en el sofá junto a ella, un sofá que de algún modo había sobrevivido a su Tk. Ella conocía esa mirada, también. Decía: ¿Por qué estás admirando el cuerpo de otro hombre?
"Oh, vamos", bromeó. "No me digas que no te fijaste en el escote de su co-protagonista.” Una co-protagonista cuya principal tarea había sido la de dejar caer su indecente bikini, el por qué llevaba bikini en el Amazona era otra tema, y gritar como una loca.  "Sobre todo cuando tenía que ‘salvarla’ heroicamente chupando sus tetas.”
"Me fijé en que su delantera no se movió,” dijo Judd en un tono frío. “no es normal con los procedimientos estéticos de bajo coste disponibles en la actualidad.”
Ella se atragantó con el vino que acababa de beber. Su compañero, sus ojos reían, aunque sus labios estaban sólo ligeramente curvados, le dio unas palmaditas suaves en la espalda hasta que ella pudo respirar de nuevo. Señalándolo le dijo. "Ese fue gracioso, Judd Lauren." Y había gente que pensaba que no tenía sentido del humor. ¡Hah!
Alcanzando el mando a distancia, él la acercó a su lado para que ella pudiera acurrucarse cerca, y comenzó a pasar por el menú. "Esta."
"Oh Dios", Brenna murmuró con fingido horror al ver al mismo tipo que acababan de ver defenderse de las serpientes mutantes ‘letales’, esta vez dejando al descubierto sus dientes contra un, improbable, tigre dientes de sable. “He creado un monstruo.”
Judd la besó caliente y duro. "Sabes que es lo que quieres."
Ella descaradamente arqueó el cuello para otro beso. "Sí, creo que sí." Apretando el mando a distancia, empezó la película y ella se apretó contra él, la mano sobre su corazón. No había otro lugar o persona, donde o con quien prefiriera estar en ese momento.

1 comentario:

  1. Dios lloro lloro : > como amo esta pareja, gracias por la entrada.
    Al parecer tambien te gusta esta saga, es que es una maravilla jaajajajaj besos cuidate lau

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